Por Pedro Gómez (P.Físico Albacete Bpie) – @pf_gomez

percepcion y lesiones

“La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés” (Antonio Machado)

¿Alguno de vosotros estaría dispuesto a pagar 50 euros por una cerveza fría en el bar de la esquina?… y si esa cerveza te la ofreciesen al mismo precio estando en el desierto y sin haber probado nada líquido en los últimos dos días ¿pagarías los 50 euros?

¡Sí amigos! ¡Así es!, todas las cosas (sin excepción) modifican su valor en función del contexto que les rodea.

En una sociedad neuronalmente mercantilizada donde todo se sobrevalora o infravalora en función de la importancia que estemos dispuestos a darle o a pagar, no debería de extrañarnos que  de igual modo que una cerveza puede incrementar su precio en el desierto, una lesión, por ser el tema que hoy nos toca, tenga mayor o menor repercusión en función del equipo o jugador al que le toque sufrirla.

Y es que, aunque la lógica intelectual pueda sugerirnos que es lo mismo una sobrecarga muscular en el Real Madrid que en el Getafe o un esguince de tobillo en Messi que en Vermaelen, creedme y protegeos a tiempo sin esperar a que la lógica contextual (o en su defecto los Manolos) os despierten de vuestro inocente y bienintencionado letargo.

Supongo que como todo esto ya me lo olía (no es que sea más inteligente que nadie, es que a mí ya se me han lesionado muchos), hace unos días, y condicionado por el poder del contexto sobre el valor de las cosas, mi atención se concentró en una noticia de prensa en la que haciéndose alusión a un informe emitido por la UEFA, se señalaba que el Real Madrid, a pesar de su supuesta plaga lesiva durante el primer tramo de temporada y en comparación con el resto de grandes clubes, se encontraba dentro de unos parámetros positivamente razonables en cuanto a lesiones sufridas.

¿Cómo podía ser esto posible? – se preguntarían muchos.

Si la preparación física del Real Madrid durante la primera vuelta ha sido un desastre –asegurarían varios.

¡Si caen como moscas! – aclamarían otros.

Y es entonces cuando caemos en la cuenta, si a huir del consenso social estamos dispuestos, de que la inflación que encarece nuestras lesiones no sólo atiende a jugadores y equipos, sino también a resultados.

Sí, a resultados…

¿O alguien todavía piensa que estas plagas de lesiones que tanto gustan a determinados medios de desinformación no se erradican sumando de 3 en 3 y ganando títulos?

¿O es que pensáis que el soleo de Bale y la arena de playa de Valdebebas serían el centro de tantas injustas valoraciones si fuese el Madrid el que sacase 9 puntos al Barcelona?

bale arena

¡Pero cuidado!, en esta búsqueda compartida de coartadas que justifiquen los malos resultados, no es raro comprobar como a veces somos nosotros mismos los primeros que, limitados emocionalmente por la derrota, excusamos nuestro perder frecuente a tener muchas lesiones y llegamos a autoconvencernos de que el resto de equipos no se lesionan, bien sea porque tienen mejor preparador físico, hacen más prevención, utilizan GPS o analizan la saliva…. ¡mentiras ventajistas!, ¡absurdos infundados!…aquí se lesiona “to quisqui”, y el que no pueda convivir con esto que entrene a jugadores de ajedrez.

Por último y ya para terminar con esta breve reflexión, mencionar que no podría entenderse toda esta fluctuación del mercado lesivo sin atender a las percepciones individuales (contextos particulares de cada cerebro), las cuales, en base a  experiencias, influencias, conocimiento e interés, crean realidades limitadas susceptibles de manipular y generar corrientes de opinión.

Corrientes de opinión sostenidas en entornos irreales que convencidas de que su realidad es la única posible buscan, sin importar las verdaderas razones, a culpables habituales a los que poder atizar.

Conclusiones equivocadas de rentabilidad negativa que harán que nuestro esfuerzo invertido en entender y prevenir a la lesión, se vea devaluado.

Percepciones individuales que solo el ganar podrá mitigar.

¡Este es nuestro circo amigo!

 

¡Un abrazo!

PD: Tú por si acaso, y como dudo de que podamos convencerlos a  todos, intenta que si se te lesiona alguno, no sea el que mete los goles ;).

Fuente: http://www.futbolcontextualizado.com/blog/?p=903