• “En Italia sorprende que trabajemos conbalón en un 85% de los ejercicios”
Paco de Miguel posa para Marca junto a una bicicleta durante la concentración del Nápoles

Paco de Miguel posa para Marca junto a una bicicleta durante la concentración del Nápoles

Tras acompañar a Quique Sánchez Flores en Getafe y Valencia, Paco de Miguel se unió al ‘staff’ técnico de Rafa Benítez en Liverpool. En Italia ha impactado mucho su metodología de trabajo, donde el balón tiene un papel predominante.

¿Cómo y cuándo comienza a trabajar con Rafa Benítez?
Salgo del Valencia y Rafa me llama para ir al Liverpool en la temporada 2007-08. Me incorporo al grupo de trabajo coincidiendo con la salida de Paco Ayestarán y, desde entonces, hemos trabajado juntos.

¿Qué tarea desempeña dentro del organigrama técnico del Nápoles?
Ayudo en la planificación de los entrenamientos y el aspecto puramente físico. Una disciplina que ha cambiado mucho. Si echas la vista atrás, el cambio ha sido increíble. Antes se trabajaba mucho sin balón y nosotros trabajamos en un 80-85% con balón. Aún así no descartamos el trabajo sin balón porque sobre todo en trabajos de fuerza es importante. Trabajamos un poco de carrera también a nivel más aeróbico para contrarrestar la carga anaeróbica que suele tener el propio partido. Hacemos un poquito de todo, pero nuestra tendencia es más a trabajar con balón.

El ‘calcio’ tiene fama de duro. ¿Es tan fiero como lo pintan?
Ellos siguen haciendo lo que llevan haciendo muchos años y que tan bien les ha ido. Siguen confiando en ese tipo de trabajo. Ellos tienen mucho trabajo sin balón, sobre todo ahora en pretemporada. A menudo se echan las manos a la cabeza porque no entienden que un equipo en pretemporada no corra en el bosque, por ejemplo. Eso ha sido chocante y para nosotros, en cambio, es nuestra forma de trabajar, nosotros no hemos venido a Italia probando nada nuevo. Hemos extrapolado aquí lo mismo que hemos hecho en otros sitios. Cuando se dan cuenta de que hay muchas formas de llegar al mismo punto, pues lo han entendido. Ellos todavía creen un poco más en la parte de trabajo sin balón.

¿Cambia mucho la preparación física de un país a otro?
Siempre cambia algo. Hay una pequeña parte que debes adaptar a la idiosincrasia de cada sitio. Nosotros hemos instalado nuestra metodología de trabajo, pero también hemos entendido que hay cosas que han hecho en el pasado que les han ido bien y las hemos sumado. No entramos y descartamos todo por sistema. Intentamos hacer más lo nuestro porque sabemos que ha funcionado en otros sitios y no tiene por qué no funcionar aquí, pero a la vez escuchamos lo que han hecho e intentamos entenderlo porque no se puede cortar de golpe todo lo que han venido haciendo durante tanto tiempo.

Trabajan y viven en el mismo hotel. ¿Se podría decir que el ‘staff’ técnico de Rafa Benítez es una gran familia?
Estamos en el hotel al lado del campo de entrenamiento y pasamos muchísimo tiempo juntos. Eso es positivo. Las personas que estamos en el hotel no estamos con nuestras familias y eso hace que tengamos más tiempo para discutir sobre el equipo. La comunicación es casi permanente y sí es verdad que somos casi como una familia.

Una gran familia en la que Fabio Pecchia, asistente de Rafa, es casi uno más.
Está adoptado ya. Fabio ha tenido una incorporación en el grupo increíble: rápida, eficaz… Hasta el punto de que habla español bastante bien. En un año es increíble lo que ha aprendido. Sabe casi más español él que nosotros italiano, pero sí, es uno de los nuestros sin lugar a dudas.

 

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